- ¿Alguna vez has pensado por qué las parejas se ayudan a quitarse la ropa, cuando quieren tener relaciones sexuales?
- Es lógico, ¿no?
- Sí, pero una vez que han terminado, ¿por qué se visten solos?
- ¿Qué quieres decir?
- Pues eso: que nadie te ayuda cuando estás jodida.
(“Extraído del Libro de la puta vida”)
Como suele decirse del hambre y las ganas de comer, también van siempre juntos la necesidad y el interés, de manera que la misma condición que nos acerca a los demás en época de bonanza, nos aleja irremediablemente de ellos cuando apenas hay algo que llevarse a la panza. De esa unión de conveniencia surgen el afecto hacia los que están al lado, la amistad con los cercanos y el amor a los más íntimos. Por eso, el ser humano se levanta egocéntrico, a mediodía se vuelve egoísta y al acostarse se torna egotista, o sea, que si te he visto no me acuerdo pero si te desvisto lo recuerdo. Y, como consejos vendo que para mí no tengo: aprende de los errores de los demás pues, aunque vivas muchos años, no podrás cometerlos todos tú mismo, y nunca le pegues a un hombre que encuentres caído porque puede levantarse y, entonces, quizás seas tú quien esté jodido.